martes, 19 de junio de 2007

Las Tahuas

Despues de esa hermosa experiencia, que ya se hizo al menos algo cotidiana, el grupo se fue ampliando, y ya el comntacto realizado en un inicio, ya se fue extendiendo y es asi que llegamos donde un grupo de chicas, a decir de ellas muy selectas, mas conocidas en ese mundillo de la Av. Venezuela con Alfonso Ugarte, como las Tahuas y les decian asi porque eran chicas de Tahuantinsuyo, barrio al Norte de Lima, ellas eran como se dice las mas bravas y solo salian con los del Guadalupe, ellos afirmaban su propiedad de esas chicas, pero ellas tampoco no eran del todo fieles, y es asi que nuestro modesto grupito llego a entablar amistad con ellas y luego a salir, pero esas salidas eran pues escapadas del colegio, ellas nos dijeron para ir a la Costa Verde, y fue una excursion muy educativa, nos encontramos con ellas en el paseo Colon y de alli enrumbamos con los Ikaros por la Via Expresa a Chorrillos, alli llegamos hasta la bajada de Agua Dulce, bajamos por alli caminando y chongeando como se dice, ellas ni bien llegaron a la arena caliente se despojaron del uniforme y se quedaron algunas con jeans y otras con minis, todos los pocos cuadernos y el uniforme fueron a parar a una sola mochila, para nosotros fue una novedad eso y no supimos que hacer, tratamos de hacernos pues a los giles nomas, ya que desconociamos estas formas de eludir las sospechas que eramos pues unos vaqueros, pues ni modo ellas nos dijeron despues que teniamos que venir con ropa abajo, continuamos pues caminando a orillas del mar, lo unico que nos quedaba era sacarlos los zapatos y remangarnos el pantalos, mi pata por que eramos cuatro puntas con cuatro flacas, saco el trago de acuerdo a lo acordado ya que nosotros pondriamos el trago y el refrigerio, saco una botella de Guinda Huaura, con pasitas incluidas y enpezamos a tomar, caminando llegamos a la Herradura, pero no nos detuvimos alli, seguimos avanzando hasta detras de un edificio que hay alli, pero para sorpresa nuestra el lugar ya estaba ocupado por otra mancha, seguimos hasta mucho mas alla, donde la playa de la herradura ya se veia lejos, ese lugar lleno de rocas, alli nos ubicamos y seguia mos tomando, pasamos a otra botella, sacamos los toor tees, y tambien ya el rago comenzaba a cobrar sus efectos, las chicas reian como loquillas, nosotros ya nos poniamos calentones, las que estaban con sus minis, definitivamente ya habian perdido la verguenza, y dejaban ver los colores blancos, morados, verdes, negrillos de su ropa interior, a la hora de ir al "baño", osea detras de la gran piedra, las chicas te seguian y te miraban cuando orinabas, nosotros igualmente, cuando iba alguna la seguiamos y ellas sin verguenza se sentaban dejando poco a la imaginacion, a medida que avanzaban las horas pues la situacion cambios a reunion de parejitas, ya casi no se conversaba, y todo eran besos con caricias, caricias que hacian ver la intimidad como algo muy superflio, yo estaba con Marita, una chica algo gordita, yo normal, no me hacia paltas, nunca tuve a las mas agraciada, quizas porque era un poco callado, no soy el pata pilas, pero en fin ese dia el trago me puso loro, pero estaba con ella, alli sentados con la botella en la mano, y ella sentada en la roca y yo abrazandola y robandole uno que otro beso, no tome esa iniciativa de mis amigos, ellos ya estaban en plena faena, y practicamente con Marita fuimos los vigilantes de ese dia, ella no se inmutaba ante los ruidos y gemidos, yo estaba con unas ganas, pero no se que me pasaba y ella lo noto, me dijo ¿Que no quieres, no te gusto acaso?, y solo le dije quisiera hacertelo, pero en una gran cama tu y yo solos, no quisieran que me vean aqui, ella se rio y me dijo ¡que vergonzoso eres!, en fin te lo pierdes.

Ya casi a las 7 de la noche regresabamos a Lima, mis patas muy contentos y ligeros de peso, sin embargo yo, regrese a Lima tratando de convercer a Marita para una proxima, en su casa, los dos solos, ella se sonreia y me decia ¡ te quedastes chico, ojala que cuando tenga ganas, estes cerca!. Llegue a mi casa quizas pesandome, pero esperando que esa vez sea especial.

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